Por Micaela Lombardi
Nos informamos, nos likeamos, nos retwitteamos. Caemos en la red, saltamos desde ellas. En este mundo de conexiones, muchos jóvenes supieron destacarse del resto y se abrieron la puerta al mundo laboral. Trascendieron las redes sociales y hoy trabajan de eso que les gusta, eso que empezó atrás de la pantalla del celular o de una computadora. Natalia Jersonsky, Valentina Ramallo y Clara Taiana, todas con más de 100 mil seguidores en sus cuentas de Instagram. La clave para conseguirlos: especialización y talento, pero sobre todo perseverancia.
Natalia Jersonsky es más conocida como Nati Jota. Tiene 21 años, se recibió en el 2014 de periodismo en TEA. “La comunicación me gustó siempre, todo empezó porque me gustaba mucho escribir y decidí exprimir ese potencial que tenía”, asegura. Empezó twiteando en el 2009, cuando esa red social recién nacía, por puro entretenimiento y devoción a la escritura. Los seguidores empezaron a acompañarla y viralizarla. Hoy trabaja en la televisión. “Se fue dando muy solo, no es que salí a buscarlo, pero claramente es gracias al impacto que generé a través de las redes sociales – dice y agrega- ahora estoy trabajando en ESPN Redes como periodista y notera, soy muy feliz con esto que logré”. ¨Además esta escribiendo un libro, un “manual minita” según lo define, en el cual da consejos y, paralelamente, entiende que el libro es un gran anti consejo”.
En otro sector, el gastronòmico, Valu Ramallo es una graduada de Gastronomía en el IAG de 26 años y viene creciendo vertiginosamente de las redes a las cocinas. Dio a conocer sus habilidades para la cocina a través de Instagram y Facebook. Empezó publicando fotos de sus elaboraciones de pastelería y en poco tiempo, llegó a ser conocida por muchísimas personas. Hoy tiene 114 mil seguidores en su cuenta de Instagram. Además de las fotos, publicaba las recetas de sus increíbles postres, con golosinas como ingredientes, tales como gomitas, chocolates, confites, paletas, vauquitas, y muchas más. ¨Siempre estoy buscando recetas nuevas y originales para ofrecer algo distinto e innovador¨, expresa Valu. Al ser tan conocida, empezó a vender online, hasta que abrió dos locales, primero uno en San Isidro y luego se expandió al barrio de Belgrano, junto a su hermano, un administrador de empresas. “Mis seguidores me pedían que vendiera, y así arranqué. En mayo de 2015 abrí con mi hermano Carlos este local a media cuadra de mi casa”, cuenta Valu.
Clara Taiana, estudiante de Diseño Gráfico en la Universidad de Palermo de tan solo 18 años y es la creadora de ¨Clatai¨, un personaje de historietas, símbolo de la adolescencia femenina. Su fama comenzó cuando empezó a dibujar historietas por diversión en su casa del barrio cerrado Laguna del Sol. Estas son sobre situaciones cómicas de la vida diaria y los problemas que las mujeres adolescentes afrontan durante las salidas nocturnas con sus amigas. “Me di cuenta que la historieta era divertida y se la mandé a mis amigas con la idea de hacer una cuenta de Instagram, aunque me desmotivaron porque decían que podía quedar mal”, cuenta. Pero las redes las desmienten: consiguió más de 100 mil seguidores y varias ofertas de trabajo. “Estoy trabajando para la marca de productos femeninos Nosotras. Me contactaron apenas empecé a publicar, algo que me pareció raro pero me puso feliz”, cuenta Clara. “Es lindísimo hacer lo que a uno le gusta y poder trabajar de eso, aunque también es difícil inspirarse siempre, por eso hay que estar atenta al mundo femenino”. Aunque Clatai nace en la Web, su sueño es obtener un espacio en una revista y publicar un libro, para lo que ya recibió una oferta.