Por Clara Costa
¿Cuál es el lugar que ocupan los mayores de 50 años en el mercado laboral de la comunicación frente a la era digital comandada por millenials? ¿Dónde queda parado el valor de la experiencia, del recuerdo y de la agenda?
Evidentemente el contexto cambió y el papel que ocupaba el profesional antes ya no es el mismo. Hoy hay distintas necesidades a la hora de trabajar y en todas las áreas competitivas.
“Muchas empresas suelen elegir millenials en estos tiempos, debido a que supuestamente aportan un aire fresco, renovado y la mayoría de ellos son usuarios continuos de la tecnología. De allí que se habla del concepto de “nativo digital”. Sin embargo, en los últimos tres años se percibe la tendencia a complementar cargos de responsabilidad -y aún en segundas líneas o mandos medios- a personas de mayor edad que suman cierto “seniority”, asevera Daniel Colombo, comunicador profesional y Master Coach experto en CEO, alta gerencia y profesionales.
Por eso afirma que “En muchas empresas se trabaja muy efectivamente en la integración inter generacional: personas de mayor experiencia que mentorean (mentores) a los más jóvenes; crean proyectos dinámicos donde se complementan y generan una fuerza virtuosa que amplía el conocimiento y las incumbencias. Conozco millenials que asumen el reto de profesionalizarse, permanecer en sus trabajos, aprender de las generaciones mayores, y proyectar su carrera. Por lo que cualquier generalización suele ser exagerada al definir uno y otro extremo del rango etáreo del mundo laboral”. Con esta declaración valoriza a los adultos con experiencia de la misma manera que a los nativos digitales motivados a trabajar. La integración inter generacional es lo que enriquece a la empresa.
Si bien está claro que los adultos laboralmente deben adaptarse a la actualidad y al dinamismo, muchos son reacios al cambio. Daniel continua: “Hay que reconocer que muchas personas mayores, parece que se han quedado en el tiempo; se resisten a sus viejas fórmulas; no desean innovar; y en muchos casos esto se refleja en los resultados. Las mejores organizaciones con las que trabajo en 18 países, son las que han encontrado una saludable ecuación entre el impulso y energía de los más jóvenes, con la experiencia y las habilidades de los más expertos.” De todas formas la experiencia es un valor fundamental, “hay un tiempo de maduración y de experiencia que sólo lo da el hacer cotidiano.”
Alejandro Melamed, director general de Humanize Consulting, habla de la experiencia como “un capital difícil de conseguir”. Sintetiza la idea de los adultos inmersos el mercado laboral de la comunicación: “La clave es estar siempre actualizados y con mentalidad ágil, dinámica y flexible para capitalizar las oportunidades. Al ser inmigrantes digitales, los mayores deben tener la capacidad de actualizarse permanentemente, incorporando cada vez más habilidades y capacidades, especialmente las digitales.”
La realidad es que la edad no debería ser un obstáculo a la hora de trabajar en ningún área. Con actitud e incentivos para adaptarse a la actualidad, a las diferentes situaciones, al contexto digital, al intercambio de ideas entre jóvenes y adultos, uno puede progresar y ser eficaz laboralmente. No se trata de que los millenials vinieron a reemplazar la experiencia, los viejos hábitos y todos los puestos de trabajo. Ellos están para aportar ideas nuevas, renovadas, miradas disruptivas y ópticas diferentes. En definitiva vinieron a trabajar codo a codo con los adultos para lograr un mundo diferente.