Por Gisela Galimi
Nos parece que todos tenemos acceso a la comunicación. Internet gratuito en las plazas de los pueblos, el acceso a wifi solo por un café, la posibilidad de tantos de ser escritores y expresarnos. Pero todos es una palabra muy grande y casi nunca alcanza. Algunos siempre se quedan afuera. Entre ellos los que no cuentan con las habilidades necesarias para este mundo interactivo.
La buena noticia es que eso no tiene por qué ser siempre así. Hay múltiples ejemplos tech que buscan incorporar a las personas con sordera.
Por experiencia propia Federico Sykes, 31 años y parte del uno por ciento de la población argentina que es sorda, sabe lo que es quedarse afuera. Por eso no solo luchó para lograr la accesibilidad, sino también la generó. Es el único argentino director de cine y graduado de una carrera relativa a lo audiovisual con esa condición. Y actualmente es organizador del Festival Internacional de Cine Sordo, un éxito a partir del cual muchos hipoacúsicos acceden al séptimo arte y la industria se concientiza de la inclusión.
La lengua de signos y el subtitulado es la clave. Y la tecnología permite hacerlo incluso en entornos poco esperados. ¿Por ejemplo? La nueva tecnología que les permite a las personas con sordera ver las obras de teatro sin tener que ver guiones escritos.
Un ejemplo de esto es lo que sucede en Inglaterra. A partir de octubre el National Theatre incorporó un par de lentes con realidad aumentada que, al desplegar subtítulos en tiempo real permitirán enfocarse plenamente en la acción. Desarrollados por la firma de tecnología japonesa Epson, los lentes utilizan software para mostrar los subtítulos que están sincronizados con las actuaciones de los actores.
A la inversa, para poner voz a las personas sordas existe la aplicación Google Gesture, creada por la escuela de comunicación Berghs de Suecia. Unos estudiantes de la escuela de Comunicaciones en Suecia formalizaron una alianza estratégica con Google para desarrollar una tecnología que traduce a voz la lengua de señas, utilizando las plataformas móviles. La persona que se comunica a través de la lengua de señas debe ponerse una muñequera electrónica que capta el movimiento de los músculos del brazo, y lee los impulsos nerviosos. Luego el software los convierte en palabras, y las lee de voz a través de los altavoces de las plataformas móviles.
En la publicidad la deuda está aún pendiente. Pero el camino recién comienza. Samsung creo esta publicidad inclusiva que muestra su compromiso con la audiencia. https://www.youtube.com/watch?v=bAtwlVSDogE
El resto es una cuestión de contagio a partir de ideas inspiradoras.