Por Erika Rojas Cárdenas
¿Te imaginaste alguna vez por qué los supermercados hornean el pan al mediodía? Está comprobado que cuando la gente va a esa hora, normalmente con hambre, huelen el pan y terminan comprando mucho más ya que eso logra un efecto impulsivo en la personas para que aumente la compra.
A todo este tipo de acciones realizadas en distintos lugares y por distintas marcas se le llama Marketing Sensorial que consiste en estimular los distintos sentidos de un consumidor para provocar una reacción positiva y favorable a nuestros objetivos de negocio. Es decir, pretende estimular la parte irracional del consumidor para vender un producto o servicio. Y aunque esta herramienta publicitaria no es nueva, en los últimos años ha cobrado mucha fuerza gracias a la demanda y competitividad del mercado.
Según Eduardo Sebriano, experto en marketing sensorial, nos cuenta que cada marca debe tener planteado dentro su estrategia a qué sentido sentido va a apelar ya que cada una de esas sensaciones va a construir una experiencia del cliente que tiene que condecirse con lo que la marca promete. “Si tenes una marca que promete y pretende ser premium seguro tendrá un packaging que desde antes que lo abras va a hacer que sientas esa experiencia”.
Al considerar los cinco sentidos como estrategia publicitaria, debido a que enfocarse en uno solo ya no es suficiente, se debe tener en cuenta que el cerebro suele recordar el 1% de lo que toca, un 2% de lo que escucha, un 5% de lo que ve, un 15% de lo que degusta y un 35% de lo que huele.
Y es que este tipo de marketing resulta muy efectivo porque llega directamente a la parte emocional del cerebro, el cual mantiene los recuerdos más estables cuando están relacionados con alguna emoción y sensación, así el marketing se aprovecha de esta habilidad de la mente para fijar una marca en el recuerdo.
Sin embargo, Sebastien Yani, SEO y Social Media Marketing, nos dice que cada sentido tiene lo suyo y que siempre va a depender de lo que vendamos para explotar el sentido que queremos, que más tenga que ver. “El marketing es de alto impacto y alto riesgo si no se realiza correctamente. Es de alto impacto, porque al hacerse bien se puede lograr elevar el precio, mejorar la experiencia del consumidor, favorecer un posicionamiento positivo, fomentar más re compra y recordación”.
“El secreto es testear de tal forma que uno va comparando y aprendiendo hasta darse cuenta cuál es lo que más conviene”.